Estupor entre los periodistas por la exclusiva de Expansión sobre la venta de Telxius por parte de Telefónica

Periodistas de la mayoría de los medios de comunicación españoles se han mostrado "sorprendidos" y "molestos" por la estrategia de comunicación desarrollada por Telefónica a la hora de anunciar una millonaria operación de desinversión consistente en la venta de su filial Telxius a la compañía American Tower.

El acuerdo, que establece la venta de 30.722 emplazamientos de torres de telecomunicaciones y comprende dos transacciones separadas e independientes: por una parte, el negocio de Europa y, por otra, el negocio de Latinoamérica, ha cogido a traspié a la mayoría de los periodistas económicos españoles, que se han visto "ninguneados" por Telefónica.

El caso es que el diario de papel de Expansión aparecía en los kioscos por la mañana con un despliegue de datos, revelaciones y contenidos, con portada y editorial incluido, además de la foto de Pallete, o sea, un despliegue sin precedentes, que es prácticamente imposible de llevar a cabo sin contar con toda la información con varias horas de antelación, lo que hace suponer que la información habría sido corroborada desde la operadora al diario económico con la suficiente antelación para que pudiera elaborar una información que deja en muy buen lugar a la operadora, en detrimento del resto de medios de comunicación.

El hecho de que el resto de profesionales del periodismo del resto de los medios tuviera conocimiento de la información por la mañana, poco antes de que se presentara el "hecho relevante" ante la CNMV, les ha dejado sin margen de maniobra para competir contra el todopoderoso Expansión, mimado por Telefónica, a saber porqué... hasta el punto de que el diario económico justifica de forma sorprendente el hecho de que Telefónica haya vendido a una compañía americana en vez de a la española Cellmex.

Este tipo de ventajismo informativo se produce a diario entre compañías y medios, y los profesionales están bastante acostumbrados a este proceder por parte de los departamentos de comunicación... pero en esta ocasión no se trataba de una operación cualquiera, sino de una desinversión que le va a suponer a la operadora unos ingresos aproximados de 3.500 millones de euros, lo que supondrá, una vez completada la operación, que la deuda financiera neta de Telefónica se reduzca en unos 4.600 millones de euros, con un ratio de apalancamiento de aproximadamente 0,3 veces. 

Aunque los expertos financieros han valorado de manera positiva la operación, que permitirá a Telefónica vender un activo muy bien valorado en el mercado, a un múltiplo muy elevado, y con un impacto relevante en la reducción de la deuda... el hecho de que las acciones de la compañía hayan llegado a subir un 11 % en la bolsa española, ha hecho saltar la alarmas entre los periodistas sobre el anticipo de esta información, y algunos de ellos han llegado a sugerir que la CNMV debería abrir una investigación al respecto, ya que las cifras de la operación aportadas por Expansión eran prácticamente idénticas a las reales.

Se trata de un caso más de una pésima forma de proceder del aparato de comunicación de la operadora de telefonía española, uno de los más aparatosos de entre las compañías del IBEX, que suele actuar por encima del bien y del mal, y que hace y deshace sin tener en cuenta que estamos en una sociedad libre en la que todos los medios de comunicación y sus profesionales deben tener las mismas oportunidades, y en la que este tipo de actuaciones deben ser muy medidas, sobre todo en operaciones económicas de este calado.

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