Profesionales del periodismo ligados a El Debate, preparan una nueva plataforma de verificación de ideología conservadora

Los profesionales que giran en torno a El Debate, el nuevo diario dirigido por Bieito Rubido que está planteado como un periódico independiente, profesional y respetuoso en valores, y que aspira a contar la actualidad desde unos principios ideológicos conservadores, estarían trabajando en el lanzamiento de una nueva plataforma de verificación, que se situará en el espectro ideológico de la derecha.

 

De esta manera, el grupo de profesionales que conforma este nuevo diario, entre los que además de Bieito Rubido se encuentran Antonio Naranjo, Ana Samboal, Ramón Pérez Maura o Alfonso Ussia, entre otros, estarían pergeñando una nueva plataforma de verificación de fake-news o bulos, situado ideológicamente en el espectro de la derecha, y que competiría directamente con otras plataformas más escoradas a la izquierda, como Newtral o Maldito Bulo.

Los profesionales que se encuentran alrededor del nuevo proyecto de El Debate defienden sin complejos un extenso ideario cuyos vértices fundamentales pasan por el ámbito político, y sobre todo por la defensa de la unidad de España, de la Monarquía y del orden constitucional y democrático, y una plataforma de verificación de bulos y noticias falsas de corte conservador, vendría a poner la guinda al proyecto.

Así las cosas, El Debate aspira a influir con sus contenidos en la sociedad y a ser un referente en el panorama mediático, en un momento en el que los ciudadanos demandan periódicos de calidad, con criterio y valores claros.

De la misma forma, el medio, que además de informar quiere convertirse en un ágora de pensamiento, y que cuenta con firmas de articulistas de consolidado prestigio y de referencia dentro de su espacio ideológico, se apunta a la moda de la verificación de bulos, muchos de los cuales provienen del entramado de la izquierda polítcia de nuestro país.

De esta manera, el nuevo diario cumple con la voluntad de mantener una manifiesta separación entre información y opinión, así como un exhaustivo contraste de las informaciones, marcadas por un estilo sereno y argumentativo, buscando la excelencia periodística, publicitaria y tecnológica, y adaptando su oferta de contenidos al entorno multimedia en el que está sumergido el público actual.

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