La segunda jornada del juicio por el caso Rubiales por el beso no consentido que el expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) dio a Jenni Hermoso tras la final del Mundial, ha estado protagonizada por algunos momentos de tensión provocados por la actitud de algunos de los comparecientes, como es el caso del ex-director de Comunicación de este organismo, Pablo García Cuervo, que ha asegurado ante el juez que la jugadora Jennifer Hermoso es "muy influenciable y manipulable".
Al mismo tiempo, el que fuera director de comunicacion de esta Federacion bajo el mandato de Rubiales criticó abiertamente en el transurso de su declaracion ante el juez José Manuel Fernández-Prieto, que las jugadoras internacionales pidiesen "su cabeza y la de otros compañeros" tras el beso que le propinó el ex-presidente del ente tras la final del Mundial de 2023.
Así se ha expresado en su declaración como testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional y por el que Rubiales se enfrenta a 2 años y 6 meses de cárcel por los delitos de agresión sexual y coacciones.
A preguntas de la Fiscalía, García Cuervo ha reconocido que fue el encargado de redactar unas declaraciones por boca de Hermoso "que ella tenía que aprobar para ser difundidas", sosteniendo que la jugadora accedió a hacerlo. En este contexto, en un momento de su declaración, García Cuervo acusó a la abogada de la acusación particular de no haberse preparado bien el juicio, lo que ha provocado el reproche del juez, que llegó a esgrimir: "mi paciencia está llegando a un límite. Basta ya de estas contestaciones, ¿eh? Quiero saber las cosas con claridad, no con chulería", espetó el magistrado.
García Cuervo, que califico a la futbolista como a una "persona muy influenciable y bastante manipulable", ha asegurado que el comunicado lo elaboró "en función de unas declaraciones que Hermoso hizo a la Cadena COPE. Es decir, yo transcribí lo que dijo", apuntó, añadiendo que la jugadora las realizó a la emisora "voluntariamente y sin ningún tipo de coacciones".
El ex-directivo ha detallado que Rubiales fue el que le conminó a "sacar un comunicado con declaraciones" de la futbolista; y ha afirmado que "antes de enseñárselo a Jennifer, el presidente lo ve", indicando que posteriormente le exhibió el mismo a la jugadora.
Sin embargo, García Cuervo ha apuntado que se negó a mantener con Hermoso "cualquier tipo de situación al respecto del vídeo" que Rubiales quería grabar con la jugadora para suavizar la situación. No obstante, ha descartado que Rubiales le diese "una orden", matizando que lo que recibió fue una "sugerencia" de que "podría ser bueno", según el entonces presidente, "sacar un comunicado donde Hermoso está destacando que todo es anecdótico y que esto no debiera ir a más".
El ex-dircom de la RFEF le dijo entonces al presidente, según sus propias palabras, que le parecía buena idea, "siempre y cuando Jennifer Hermoso esté de acuerdo con esto", ha apostillado.
A preguntas de la Fiscalía, García Cuervo ha lamentado que las jugadoras de la selección femenina pidiesen su "cabeza y la de otros compañeros sin explicar" las razones, ya que "no había motivos, y de hecho, a día de hoy, todavía estoy intentando que alguien me dé alguna explicación, cosa que no se ha producido", ha afirmado.