El mundo está cambiando claramente y una serie de nuevas realidades se imponen en la sociedad, con un nuevo presidente en Estados Unidos, una recién estrenada Comisión Europea, un profundo cambio en las políticas comerciales, y nuevas formas de relacionarnos con la tecnología y las transformaciones demográficas, y todo ello en una época dominada por la Inteligencia Artificial (IA).
En este contexto geopolítico internacional, quienes se dedican a los asuntos públicos y a tomar decisiones tienen que estaa alerta ante los imparables cambios en todas las actividades y actitudes humanas, tales como el consumo, las relaciones laborales, las ideas políticas, la convivencia con el medio ambiente o los valores fundamentales.
En este escenario, la consultora de comunicación LLYC ha elaborado un informe que recoge las realidades más importantes en este contexto, asegurando que deben ser tomadas en cuenta antes de tomar decisiones. Entre estas realidades, el informe destaca:
- Adaptación al permacambio
En 2024, más de 1.600 millones de personas participaron en procesos electorales, reflejando un deseo de cambio en países como Estados Unidos y Reino Unido. Este fenómeno indica una creciente insatisfacción global que impulsa transformaciones políticas, tecnológicas, culturales y económicas, y las organizaciones deben estar preparadas para adaptarse a este entorno de cambio constante.
- Impacto inminente de la Inteligencia Artificial (IA)
La IA está emergiendo como la base de una nueva revolución industrial. Con inversiones millonarias en infraestructuras tecnológicas y una competencia creciente entre empresas, la adopción temprana de la IA se perfila como un factor clave para el liderazgo empresarial en la próxima década.
- Resurgimiento de valores tradicionales
El informe observa una reacción contra iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) y criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Este retroceso puede deberse a la percepción de que estas políticas no han cumplido con las expectativas o han generado divisiones. Las empresas deben reevaluar sus estrategias para alinearse con las demandas actuales de la sociedad.
- Auge de la economía verde
La transición hacia una economía sostenible está ganando impulso, por lo que las empresas que integren prácticas ecológicas en sus operaciones no solo contribuirán al medio ambiente, sino que también mejorarán su competitividad y reputación en el mercado.
- Transformaciones demográficas significativas
El envejecimiento de la población y las bajas tasas de natalidad están alterando la estructura demográfica global. Este cambio plantea desafíos en términos de políticas públicas, mercado laboral y sistemas de bienestar social, requiriendo respuestas innovadoras y adaptativas.
- Redefinición de las relaciones internacionales
Las tensiones geopolíticas y las nuevas alianzas están modificando el escenario internacional, de manera que las empresas deben estar atentas a estos cambios para ajustar sus estrategias y operaciones en un contexto global dinámico.
- Evolución de las expectativas ciudadanas
La ciudadanía demanda mayor transparencia, responsabilidad social y participación en la toma de decisiones, motivo por el que las organizaciones que respondan a estas expectativas fortalecerán su legitimidad y confianza pública.
- Innovaciones en la comunicación digital
Las plataformas digitales y las redes sociales están transformando la forma en que las organizaciones se comunican con sus audiencias, por lo que la adopción de estrategias digitales efectivas será esencial para mantener la relevancia y el compromiso con el público.
- Revalorización de la salud y el bienestar
La reciente pandemia resaltó la importancia de la salud pública y el bienestar individual, motivo por el que las políticas y prácticas que promuevan entornos saludables serán fundamentales en la agenda de los asuntos públicos.
Todas estas realidades subrayan la necesidad de que los profesionales de los asuntos públicos y los tomadores de decisiones mantengan una visión amplia y adaptable, quedando patente que la capacidad para anticipar y responder a estos cambios será crucial para el éxito y la relevancia en un mundo en constante evolución.